El Saltimbanqui acaba de entrar al cuarto con la cara
toda embarrada de acrílico y me dice:
-Acabo de
pintar a Colitas (el gato, que es todo blanco).
-Pero, ¿por qué?- le pregunto.
-Porque estaba
feo.
Metí al gato a
la ducha y lo bañé con el mismo jabón del Saltimbanqui. Esperé que el chico
terminara de embarrarse y le pegué la manguera. Luego de que todo estaba limpio
y ordenado, fui un momento a la nevera y allí estaba un jugo CapriSun embarrado de
pintura. Así mismo cerré la nevera.
Y me distraje
sólo un minuto.
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