Está el Saltimbanqui que quiere buscar otra
película evitando acostarse. Se termina la que está viendo.
-Papá, ayúdame a buscar una película.
-Busca la que quieras y ponla.
-No
puedo, ayúdame - todo un artista de la vagancia.
-Ya
estás grande, búscala tú.
-Está oscuro, me da miedo.
-Pues prende la luz.
-No
puedo.
-Pero si tú alcanzas.
Prende la luz y se mete al closet a buscar.
-No
sé cual.
-Busca cualquier mierda de película y ponla
-Le digo perdiendo un poco la paciencia.
-No
digas mierda, que es una mala palabra.
-Perdón, perdón.
-Está bien, está bien papá, te perdono.
-...
¡Qué
mierda, tengo que controlar mi vocabulario delante de él!
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